Puede que alguna vez te hayas topado con el problema de no saber exactamente cómo se monta un neumático. Esto es más grave si  en algún momento alguno se ha pinchado y tienes que cambiarlo tú mismo. “¿Que maquina necesito, puedo hacerlo mal y estropear algo?” puede que te hayas preguntado. No te preocupes, en esta ocasión vamos a explicarte cómo cambiar un neumático.

Para empezar debes saber que no puedes montar un neumático por ti mismo. Como mínimo es necesaria una máquina para equilibrar las ruedas. Y si no quieres que te sea muy difícil, lo normal es también disponer de una desmontadora de ruedas. Es decir, no puedes hacer esto en tu casa o garaje de forma normal.

Montaje  de neumáticos – el desmontaje antes de montar el neumático

Antes de dedicarnos a ver cómo se monta un neumático deberíamos saber desmontarlo. Esto se puede hacer manualmente con ruedas pequeñas, es sencillamente tener cuidado de no arruinar la válvula y aplicar fuerza entre la llanta y el neumático con una palanca para sacarlo.

Pero esta no es la forma adecuada de hacerlo pues podemos, con algo de mala suerte, dañar algo la llanta o la válvula. Para esto existen las desmontadoras automáticas.

Una de estas máquinas puede costar algo más de mil euros. Por ello es difícil que sencillamente nos propongamos cambiar las ruedas en casa. Además de utilizar una gran cantidad de electricidad de la corriente e incluso un compresor de aire. Pero es la forma adecuada de sacarla.

Entre las máquinas desmontadoras podemos encontrar desde las estándar, que solo podríamos usar con ruedas de moto o turismo hasta máquinas de mayor tonelaje, preparadas para retirar la llanta de un camión o incluso un tractor.

La máquina sencillamente extrae de forma automática, a través de aire comprimido el neumático y nosotros solo tenemos que: colocarla con cuidado y vaciar un poco la válvula antes.

Montaje  de neumáticos – una vez desmontado… ¿Cómo se monta un neumático?

La misma máquina que usas para desmontar el neumático sirve para el montaje de neumáticos. Esto no alberga demasiada dificultad, pero como todas las yantas y neumáticos son distintos, lo normal es que tras el montaje nuestra rueda esté ligeramente desequilibrada. Esto no sería un problema de no ser porque al girar a tanta velocidad, puede hacernos perder control de nuestro vehículo, así que hay que arreglarlo.

Aquí entra la segunda máquina que necesitamos: una equilibradora de ruedas. De nuevo esta es una máquina muy cara que seguramente solo encontremos en un taller. Pero ya sea por curiosidad o por querer usarla nosotros mismos siempre es interesante, aunque sea por encima, saber cómo funciona.

Hay equilibradoras más y menos automatizadas, pero en líneas generales, solo tenemos que colocar bien fijada la rueda y la máquina, tras un breve test, nos dirá hasta qué punto está la rueda desequilibrada y hacia que lado.

Con esta información, utilizaremos unos muy pequeños contrapesos que se pegan a la llanta para equilibrar el conjunto y volveremos a comprobar la rueda, si todo está correcto, nuestra rueda y el nuevo neumático estarán listos para empezar a rodar.